Tal y como nos habían anunciado, el servicio de vigilancia ha sido restituido los fines de semana. Nos hemos puesto en contacto con el Delegado de Prevención del Sindicato Andaluz de Conductores nuestro compañero Cisco, una de las personas más implicadas en solucionar el problema de inseguridad en las lineas de cercanías, y nos ha contado como ha sido el fin de semana. Aunque no ha estado trabajando, se ha personado el sábado y el domingo para comprobar el buen funcionamiento del servicio de vigilancia. Nos lo cuenta en primera persona.

El sábado, me acerque a saludar a los vigilantes y me llevé una grata sorpresa al comprobar que eran los habituales. Esto nos da garantías y confianza ya que conocemos su profesionalidad. En la primer servicio de la M10, a las 6.30 comienzan los problemas, una persona está gritando en la parada cuando todavía no ha aparecido el autobús, profiriendo insultos. Los vigilantes Juanjo y José, expertos ya en estas lides, calman al resto de usuarios e invitan al joven a calmarse. Al aparecer el autobús y viendo que el individuo no desiste de su actitud, deciden impedirle el acceso y le indican que van a tener que llamar a la policía.El tipo se va, el autobús inicia la marcha con un nutrido grupo de usuarios con el chófer algo más tranquilo pero sorpresa en la siguiente parada está el tipo de antes intentado subir y con ayuda de un compañero se le impide el acceso.
Regreso a la M-30 y converso con Antonio, profesional como la copa de un pino, me cuenta que ha tenido que organizar las colas un par de veces y llamar la atención a unos chavales.
Hoy el problema no esta en plaza de España los sábados es en telegrafía, Manolo me comenta que ha subido en esa parada unos cincuenta jóvenes que vuelven de la discoteca, allí estoy solo, aquí con Antonio controlando el acceso e impidiendo que suban vasos botellas etc, la cosa cambia, tenemos que seguir luchando por que controlen todas las paradas.
El domingo, regreso sobre las 6.30 y hoy el jaleo esta por aquí, me dirijo a las tortugas para ver la M10 y la M11. Allí veo como organizan las colas, y de buenas a primeras dos jóvenes fuerzan la puerta trasera y se cuelan sin percatarse que han sido detectado. Los obligan a bajar y a pasar por caja, con el correspondiente apercibimiento que ya están "fichados". Otra joven intenta subir descalza y José le advierte, "señorita así lo le podemos permitir el acceso, si usted se corta los pies sería responsabilidad nuestra, por favor cálcese". Como si fuesen palabras mágicas, la chica se coloca nuevamente los tacones y el vigilante le da las gracias. Algunos vasos que no suben, y yo decido acompañar con mi moto al autobús el resto de las paradas. Hoy es primero de mes y se espera afluencia. Llego a telegrafía y saludo al compañero Paco que está de servicio en la M-30 ( puerto real) , 47 pasajeros hoy está esto tranquilo, a mi lado en doble fila para Juan que está en la M-11 y veo el autobús bien lleno, me saluda con un gesto que ya conozco bien y le deseo buen servicio.

Regreso nuevamente a las tortugas y comento con los vigilantes lo que han sido estos meses sin ellos, así como la necesidad de mejorar el servicio de vigilancia al menos en las paradas de acceso en Cádiz. Lo ideal para los conductores y usuarios, sería que los vigilantes fuesen en el autobús todo el trayecto durante estas dos primeras horas. Tendremos que seguir defendiendo la necesidad de mejorar la seguridad, al menos esa es una de la grandes prioridades del SAC.
El Chófer de El Coche de la Hora, agradece a nuestro compañero Cisco, su colaboración en este post, y anima a los conductores a que nos cuenten sus experiencias personales en estos servicios. Entre todos podemos mejorar la condiciones de trabajo. Lo que no hagamos por nosotros no lo va ha hacer nadie.
Un saludo de El Chófer de El Coche de la Hora