Redacción
Hoy miércoles 15
de enero de 2014, se ha celebrado el juicio entre el Sindicato Andaluz de
Trabajadores (SAC), y la empresa Transportes Generales Comes S.A. La demanda
interpuesta por el sindicato, cuestiona la legalidad del actual convenio
colectivo por eliminar retroactivamente derechos consolidados, además de
permitir a la empresa, actuar hacia los trabajadores afiliados a
dicha formación, con agravio comparativo en el cobro de los atrasos según
acta del acuerdo del 27/06/2013 en sus puntos 2, 3, 4 y 5; así como de la forma
del abono de los mismos según punto 9 de dicho acta. Dicho acuerdo fue aprobado
en asamblea de trabajadores el 13/06/2013.
El
actual convenio, que se firmó con la aprobación de una asamblea
de trabajadores mínima e influenciada por la presencia de
Administradores de Zona, Jefe de servicio, Director Comercial, etc., los cuales
según nos relatan testigos presenciales, se dedicaron a comprobar que los
trabajadores se sentían observados, además de desplegar una legión de
"colaboradores" para que a nadie se le fuese a pasar por la cabeza
votar en contra de la propuesta de la empresa. Ojo de la empresa y no de la
parte social, además dicha propuesta, no fue fiel a lo plasmado en las actas de
negociación, era un ataque directo a todo aquello que se saliera del eje
Empresa, representantes "legales" de los trabajadores.
El SAC,
sindicato no firmante de este ultraje a la negociación colectiva,
ante la imposibilidad de rechazar en negociación, esta sustracción de
los derechos adquiridos por la parte social, con la concupiscencia del resto de
formaciones, decidió actuar por la vía legal, y denunciar este pacto
entre "caballeros" llamado Convenio Colectivo entre empresa y
Trabajadores, solicitando su nulidad.
Tenemos
que recordar, ya que quien olvida su pasado está condenado a revivirlo, que fue
este sindicato (SAC) el que con la documentación aportada al Consejo Andaluz de
Relaciones Laborares (CARL), impidió que la empresa se descolgase del Convenio
colectivo y se pasase al Provincial, además de impedir que la misma se
descolgase del mismo basándose en la reforma laboral, lo
cual habría supuesto un sablazo sin parangón en la historia de Comes.
En resumidas
cuentas, que sin la defensa del colectivo del Sindicato Andaluz de
Conductores, estaríamos mejor trabajando en Marruecos. En cuanto a
modalidades de contratación, el SAC defendía en las reuniones la
necesidad de regular la misma y crear una bolsa
de contratación supervisada por el Comité, pero claro, con la iglesia
hemos topado, así que la única estrategia que le quedaba a la
empresa y sus actuales gestores era la de intentar derrotar al enemigo desde
dentro, creando enemistad entre los trabajadores, creando castas dentro del
colectivo, premiando, castigando, etc., tácticas deleznables pero que
contra todo pronóstico son eficaces.
¿Quién podría pensar
que trabajadores beneficiados por los derechos conseguidos, y por
su consolidación podrían morder la mano que les ha dado de comer,
además de olvidar los sacrificios personales de quienes los defienden?
Pues
eso ocurre, y la muestra es la falta de apoyo mostrada por el comité a la
denuncia del Sindicato Andaluz de Conductores. Estamos en periodo de
ultraactividad, el convenio actual venció el 31 de diciembre de 2013. La empresa
aún no ha convocado al comité intercentros para formar la mesa negociadora.
Muchos trabajadores, aún no han cobrado los atrasos del 2011, sí, los que
prometieron pagar a la firma del convenio. Más de lo mismo y ahora nos
enfrentamos a qué, a otro descuelgue como promete el abogado de la
empresa, al provincial como objetivo de Comes, o quizás a algo peor.
Sea lo que sea se nos viene encima y es como un meteorito, lo ves, no sabes cuándo
impactará, pero sabes que tarde o temprano acabará con todo.
Por eso
debemos plantearnos serenamente si la representación "legal" de los
trabajadores es de los trabajadores, o de la "empresa". Los
trabajadores por iniciativa propia, pueden convocar asamblea de trabajadores si
suponen el 33% de la plantilla y revocar al actual Comité para convocar nuevas
elecciones sindicales. Nunca es tarde.
No nos
representan. Fuera.
