EL PATITO FEO
Ya no me cabe la menor duda, Cádiz es
el patito feo de las ocho hermanas. La provincia con la mayor precariedad industrial
y con menor infraestructuras; sólo somos campeones en índice de desempleo; y
ahora, por fin, después de más de 8 años sin estación de autobuses, nos venden
como estación intermodal, un apeadero con todas las deficiencias habidas y por
haber (esto es lo que tienen los huevos Kínder).
La Junta de Andalucía, el C.M.T.B.C.
y el Ayuntamiento, han vuelto a pitorrearse de la capital gaditana. El 23 abril
de 2009, se hace un traslado forzoso a los bajos de las Cuestas de las Calesas de
los servicios de transporte de viajeros por carretera desde la antigua estación
de autobuses de Comes, motivado por las obras para la ampliación del parking de
Canalejas. El traslado, bautizado como provisional, tendría una duración
aproximada de dos años, puesto que estaba programada la construcción de la
nueva estación intermodal que se instalaría en Avenida de Astilleros, frente a
la puerta principal que da nombre a dicha avenida. Los ocho años y medio
¿provisionales? de espera que han sufrido usuarios y trabajadores de las empresas
operadoras de los servicios en las anteriores instalaciones ¿provisionales?
(frio, lluvias, calor, goteras en los interiores, cortes de luz, malos olores,
etc.), se han convertido en todo un regalo, con lo que nos espera padecer en la
nueva ¿estación intermodal?.
De momento, hoy 11 de diciembre de
2017, dos meses y cinco días después de su inauguración, aún persisten las
mismas deficiencias que se denunciaron por parte del Comité de Salud Laboral y
Prevención de Riesgos Laborables de la empresa Transportes Generales Comes S.A.
(la que mayor uso van a realizar de dichas instalaciones), las cuales no voy a
mencionar, ya que aparecen en el cuerpo de la denuncia registrada el pasado 10
de octubre en la Inspección de Trabajo y, todos sus puntos hacen mención a la
inseguridad de sus instalaciones y a los incumplimientos del R.D. 902/2007 de 6 de
julio y que modifica el R.D. 1561/1995 de 21 de septiembre sobre la
contemplación de los descansos en jornadas especiales de trabajo.
En este escrito quiero denunciar las
otras deficiencias; las deficiencias mentales de quienes proyectaron, ejecutaron
y pagaron con dinero público este cúmulo de ingratitudes hacia los ciudadanos
que se verán obligados a hacer uso de una estación con una arquitectura y una
ubicación más que deficiente, y como entiendo que no debe haber “perro sin
bozal”, paso a colocárselo:
-
No
se ha tenido en cuenta de que los usuarios del transporte por carretera pueden
ser desde un bebé en un carrito empujado por sus padres a un anciano con
muletas, pasando por usuarios con movilidad reducida con un único medio de
transporte: la silla de ruedas.
-
40
anchos escalones y un ascensor con poca capacidad, son los que separan la
estación ¿intermodal? de autobuses, de la estación de Adif.
-
Una
larga escalera mecánica es la que debían de usar los insufribles usuarios de la
estación ¿intermodal? para pasar hacia el interior de Adif, pero como está
bloqueada su uso para los usuarios de autobuses, solo quedan bajar otro montón
de escalones, doscientos metros de parque canino y subir otros tantos escalones
en bastante mal estado, que son los que se ven obligados a padecer los
insufribles, para poder llegar por fin, a Las Puertas de Tierra. A partir de
ahí, sigan hartándose del frío, del calor o la lluvia y caminen hacia el
Ayuntamiento, que es el lugar por excelencia, donde comienza el centro del Casco
Histórico.
-
La
ruta alternativa son 700 metros de muy mal acerado de medio metro de ancho por
la Avenida de Astilleros, que son los que separan la estación ¿intermodal? de
la civilización, pero eso sí, padeciendo también del frío, del calor o la lluvia y, corran
todo lo que puedan, el que no, pues a sufrir que es lo que toca.
Y ahora me pregunto yo después de lo
expuesto: ¿qué objetividad es la del comunicador de una conocida emisora de
radio, que la mañana del pasado 6 de octubre, mientras se inauguraba, se hartó
de vanagloriar las instalaciones del apeadero y de su ubicación dentro de la
ciudad? Para ello, se valió, de entrevistas a una conductora y uno de los
gerentes de la empresa Sercobus (gestora del apeadero), responsables de la
Junta de Andalucía, del C.M.T.B.C., y del Ayuntamiento. Ello demuestra una vez
más, la demagogia de los medios de comunicación (la paridad de género,
desgraciadamente es inexistente en el sector de transporte por carretera. En la
provincia de Cádiz no llega al 1% de mujeres con respecto a los hombres), y la
poca objetividad, apostando por un trato especial, puesta a disposición de
políticos y empresarios. PODEMOS seguir empeorando las expectativas. Mientras
tanto, las ilusiones se desvanecen. Así nos va.
Jesús
Jurado Pinto
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