23 de mayo de 2011

COLABORACIÓN DE DON CARLOS ALBERTO LÓPEZ


UN TRIUNFO…. PERO SÓLO A MEDIAS.

 
Hace pocos meses publique un post y viendo que este segundo me ha salido más largo quiero recordar que mi nombre es Carlos Alberto López y no soy trabajador de Comes ni tengo ningún tipo de vinculación con la misma. Para aquellos que deseen leer mi anterior post pueden seguir este vínculo (http://elcochedelahora.blogspot.com/2011/02/carta-de-apoyo-los-trabajadores-de.html).
   Desde hace mucho por mi cabeza rondaba la idea de escribir un nuevo post. Pero preferí mantenerme al margen viendo lo que sucedía y esperando la llegada de futuros acontecimientos. Ese tiempo de silencio mío ha coincidido, también, con un mutismo absoluto de todos aquellos que colaboran en el blog "El coche de la hora" y hacen posible que sea fuente de referencia de trabajadores y trabajadores y trabajadoras de la empresa, familiares y personas, que como yo, estamos sensibilizados ante este tipo de problemas y nos indigna que siempre el trabajador se convierta en la pobre víctima de todo este tipo de situaciones. Con la llegada de las últimas noticias, he considerado aportar mi propia visión de los hechos.
   El pasado 17 de mayo, este blog se hizo eco de la sentencia dictada por el juzgado número 2 de lo Social de Cádiz. Una sentencia que a mi modo de ver es un triunfo, pero un triunfo a medias. De todas las sentencias posibles, esta no es la más buena, más bien podría considerarse la menos mala. Y ahora explico el por qué. Para todos aquellos que no lo sepan hare una breve reseña en torno a los tipos de sentencia que hay en la justicia española.
   En primer lugar nos encontramos con despido procedente que se considera cuando la empresa decide echar al trabajador/a alegando la existencia de diversas causas como absentismo laboral prolongado, malos tratos hacia el resto del personal, o estar bajo el efecto del alcohol o de las drogas durante la jornada laboral. La empresa está obligada a justificar las causas del despido, y el trabajador tiene el derecho de recurrir a la vía judicial y, si los tribunales le dan la razón, poder optar a una indemnización por despido improcedente. En segundo lugar existiría el despido improcedente, que es el caso en el que nos situamos. El despido improcedente se suele producir cuando desde la empresa se decide unilateralmente prescindir de los servicios de un trabajador, sin alegar causas. En estos casos, la indemnización que percibe el trabajador corresponde a 45 días de sueldo por cada año trabajado. Esta misma proporción se debe tener en cuenta para los asalariados que decidan rescindir su contrato laboral basado en una causa justa.
Además, si se trata de un asalariado que ha ganado un juicio contra la empresa que ha intentado despedirlo alegando alguno de los motivos del despido procedente, éste tiene derecho a percibir el sueldo íntegro de los meses que hayan pasado desde el despido hasta la ratificación de la sentencia. Finalmente, estaría el despido nulo que es la sentencia que todos hubiésemos querido y consiste en aquellos despidos donde la empresa vulnera los derechos fundamentales del trabajador, la persona despedida es discriminada por razón de raza, sexo, orientación sexual, por su condición de mujer embarazada o por el simple hecho de ser representante sindical.
        Por estas razones es una victoria, pero al 50 %. Aunque uno siente alegría que en este mundo, que parece estar loco con las decisiones que se toman, todavía existan personas con una cierta cordura y coherencia en este tipo de resoluciones. Después de todo esto nos queda un sabor agridulce, un regustillo amargo de todo lo que pudo ser y no fue. Una sensación que la lucha no ha sido todo lo fuerte que hubiésemos querido y debía de haber habido una mayor unión y cohesión por parte de todos.
           En cualquier mi más sincera felicitación a vuestro compañero Don Fernando Huerta y mi máximo apoyo a él y a toda su familia. Estoy seguro que este fin de semana habrá sido especial por el cúmulo de sensaciones dispares que habrán pasado por su cabeza. Ante todo calma y prudencia. Espero y deseo que se reúna pronto con la empresa para poder negociar el despido. Me gustaría que las negociaciones llegasen a buen puerto y tal vez, en un futuro, su camino y el mío se entrecrucen. Eso sería muy bueno porque significaría que Don Fernando vuelve a ser chófer.
              Existe otra lectura positiva en torno a todo esto y es que este hecho provoca precedente jurídico. Y utilizar el resto de los compañeros despedidos esta circunstancia como referencia para posteriores sentencias. Por otro lado, me resulta muy interesante la opinión del usuario que se hace llamar "rougo" (Don Luis Rousselet Hidalgo). De volver a entrar los ocho trabajadores despedidos ¿en qué condiciones lo harán? ¿Y qué pasa con el tiempo que ha estado parado? Porque lo más correcto es que entrasen con las mismas condiciones y la misma antigüedad pero como vemos en el ejemplo no siempre triunfa.
         En otro orden de cosas, me gustaría felicitar a la plantilla al completo que forman "Transportes Generales Comes" por la enorme serenidad y entereza que han demostrado y siguen demostrando en estos últimos meses tan difíciles. Su labor es encomiable por sentarse cada día en el asiento de un bus y llevar a su cargo a tantas y tantas personas, aunque en su cabeza le den vueltas a tantos problemas. Tienen un puesto de gran responsabilidad, cada día llevan a sus destinos a miles de usuarios y muchas veces son foco de críticas de aspectos organizativos que están ideados por altos responsables y en los que ellos no tienen ni voz ni voto. Por todas estas razones les dedico un fuerte aplauso y desde hace varios meses me comprometí conmigo mismo a hacerles su trabajo mucho más fácil, ser más humano acercándome a la persona que está de cada chófer y ser más empático poniéndome en el lugar de ellos ante determinadas situaciones.

 
            Hace unos meses el chófer del "coche de la hora" publicó un post muy interesante que habría sido muy conveniente que lo hubiesen algunos de los responsables no de estas, sino muchas más empresas que con el cuento de la crisis están "haciendo su agosto" y están tomando decisiones que perjudican al más inocente, el trabajador. La persona que en última instancia ha tenido poder y control sobre la empresa. El post se titulaba "Sólo sé que no sé nada" (Sócrates Siglo V a.c.). Esta es una frase que bien se la podrían aplicar algunos de estos empresarios. Aunque veo poco probable que esto ocurra ya que este ejercicio de autocrítica conlleva inteligencia, humildad y capacidad de autoanálisis y dudo mucho que estas personas tengan alguna de estas cualidades.
              Por otro lado, también os quiero hacer llegar la situación parecida que están viviendo mis amigos y vuestros compañeros de profesión, los conductores de la empresa Tussam con retrasos en los pagos de más de 2000 € de media (aunque algunos diarios se empeñan en reconocer que es la mitad). Los trabajadores de la empresa de transporte no piden un aumento de salario ni nada por el estilo, sólo critican que no se pague en tiempo y forma. La última vez que estuve en Sevilla tuve la suerte de conocer a un compañero vuestro de la línea C-3 y me hizo saber los innumerables problemas que están teniendo desde hace varios meses y el poco respaldo por parte de la administración que están recibiendo.
            Finalmente, me gustaría recalcar un aspecto que todos deberíamos tener en cuenta y es el respeto. El respeto es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra, o pensar que, según nosotros, esta persona está equivocada, merece toda nuestra consideración en lo que concierne el trato que se está desenvolviendo o tratando. Por todo ello, evitemos palabras mal sonantes y comentarios despectivos y degradantes hacia algunas personas. Lo mismo se puede decir sin insultos, incluso una palabra bien escrita y con cierto carácter reivindicativo hace mucho más daño que cualquier palabra que todos podamos oír en algunas situaciones de la vida cotidiana.
           La finalidad última de este y de cualquier otro blog debe ser la pluralidad ideológica, el enriquecimiento personal a partir de las distintas opiniones o que se abra debate y se discuta (de forma pacífica) ante determinadas cuestiones. Por eso, en el blog "el coche de la hora" todas las opiniones a favor y en contra deben de tener cabida y así lograr un mayor enriquecimiento.
        Quiero despedirme mandando un cordial saludo al chófer del coche de la hora y todos aquellos usuarios que colaboran habitualmente en él y hacen posible que el resto de las personas nos enteremos de los problemas que están sucediendo. Porque sin su esfuerzo, constancia y dedicación este blog no podría llevarse a cabo. A Fernando Huerta y el resto de compañeros que están luchando por su readmisión decirles ¡Ánimo, estamos con vosotros, no os hemos olvidado ya queda poco! Y para el resto de trabajadores manifestarles mi cariño y mi admiración y comentarles que Zamora no se conquistó en una hora pero que todas las grandes batallas requieren de un tiempo y necesitan mucha fuerza, unión y cohesión, porque sin esto es imposible lograr éxito.
     
 
Desde el El Chófer de El Coche de la Hora, nuestro más cordial saludo a Don Carlos Alberto López. En nombre de todos los que hacemos posible este proyecto, le animamos a seguir con estas colaboraciones tan reflexivas e interesantes sobre todo vistas desde fuera del parabrisas de un autobús, Gracias

2 comentarios:

Fernando dijo...

Para don Carlos Alberto de Fernando Huerta:
La verdad es que me llena de satisfacción y orgullo que alguien que ni tan siquiera me conoce se acuerde y preocupe de mi situación. Para mi es un honor tratar con gente como usted que yo creía extinguida pero solo están gravemente amenazadas de extinción por lo que veo. Es duro, pero para que usted lo sepa de mi solo se acordaron muy pocos y solo al principio de esta triste historia. Apenas he recibido llamadas de algún compañero que no sea del comité ó un verdadero amigo que allí me queda. Al principio algunos (muy pocos) me llamaron, ya casi ni se acuerdan de quien soy.
Desgraciadamente la mentalidad que allí impera es la de los pronombres, que son: yo, mi, me, conmigo y si sobra algo para mi.
Tal y como usted comenta es una alegría a medias la del veredicto del juez. La mayor hubiese sido que el 27 de Diciembre pasado en vez de recibir una injusta carta de despido haber recibido un christmas de UNICEF a nombre de la empresa, lo que mostraría muestras de agradecimientos a sus trabajadores e indirecta colaboración con los mas necesitados, ó una llamada con mi reincorporación. En cambio tuve que tener la sangre fría de no contarlo a la familia para no aguar unas fiestas ya enturbiadas por otros problemas personales. Es duro, se lo garantizo, y la falta de reacción por parte de los compañeros más. Ahí que tener en cuenta que en esa plantilla hay gente que ha estado en mi boda, nacimiento de mis hijos e incluso sus respectivos bautizos, y de muchos de ellos no he recibido ni una triste llamada, no se el motivo pero me abre mas aun los ojos. Por parte de la empresa tampoco absolutamente nadie en su nombre me ha llamado desde que me llamaron para recoger mi aguinaldo en la oficina de personal.
Efectivamente como usted comenta la improcedencia es lo menos malo, aunque a mi lo que me intereseraría es recuperar mi puesto de trabajo del que dependen mi mujer e hijos de 4 y 1 año respectivamente, y que considero que nunca merecí perder y menos de esta a mi criterio injusta forma. Si mi despido supusiese la salvación de esta empresa la asumiría sin mas y empezaría con nuevos horizontes laborales, pero ya ha quedado claro que somos unos simples rehenes de una renegociación interna del convenio colectivo.
También me alegro, aunque no venga a motivo, ya que uno de los motivos que alegaban a mi despido, era la reducción del servicio urbano de puerto real (que nunca he realizado) ya que su alcalde adeudaba mucho dinero a esta empresa y luego quedando reducido sus servicios al 50%. Pues aunque no arregla nada me alegro de la aplastante, humillante y justa derrota en las urnas de dicho edíl. La mentalidad que debería de imperar en los ayuntamientos es la que yo aplico en mi casa; primero se paga y luego se come, y si veo que me va a faltar para comer no gasto y reduzco el nivel de vida, pero no se lo quito ó adeudo a nadie.
Don Carlos, le contaría mil cosas más, pero para no alargar más el texto solo agradecerle infinitamente sus inteligentes y gratificantes palabras de ánimo mostrada hacia mi persona, compañeros despedidos y situación de la actual plantilla.
Gracias, muchas gracias y un fuerte abrazo.
Fdo. Huerta.

chemcai dijo...

Carlos Alberto pertenece a una "especie humana" en peligro de extinción. He tenido oportunidad de conocerlo durante varios meses y es un tio adorable, con una sensibilidad y humanidad a prueba de bomba. Ni políticos ni banqueros podrán con él. Le deseo toda la suerte del mundo en su futuro laboral como docente o como a lo que quiera dedicarse.
Un saludo, igualmente, a los trabajadores de Comes. Curiosamente, hace años, compré en un desguace de Puerto Real, frente al Barrio Jarana, y que ya no existe un gran letrero en relieve, de alumiunio creo, que colgaba de un antiguo bus y que dice "Transportes Generales Comes", para colgarlo en una pared de mi futura casa. Así recordaré a esta empresa gaditana de siempre, cuando había allá por los años 50-60 tranvía y trolebús por la ciudad.
Chema, escondido en un rincón del mejor sitio para vivir que hay en Andalucía: la Bahía de Cádiz, y lo dice uno con conocimiento de causa porque ha estado residiendo en las 8 provincias.