12 de julio de 2014

LA SEGURIDAD EN LOS AUTOBUSES, ASIGNATURA PENDIENTE

Los fines de semana en Cádiz, continúan estando de moda entre la juventud de la Bahía de Cádiz. La afluencia de público a las zonas de ocio, se ve notablemente incrementada los festivos y fines de semana y, desde el punto de vista de los conductores de autobuses, sigue siendo un motivo de queja por la  inseguridad existente. Si bien es cierto, que en las cabeceras de las lineas M-10, M-11 y M-30 se cuenta con la presencia de Vigilantes de Seguridad para el control de acceso a los autobuses, esta solo dura hasta la última parada de Cádiz, por lo que el resto del trayecto los conductores están solos, o como decimos por aquí "completamente vendidos".

La presencia de los vigilantes, es considerada por los conductores como imprescindible para la seguridad y, su respuesta rápida ante imprevistos, ha evitado situaciones de riesgo y peligro para los usuarios del autobús y del resto de la vía pública. Han sido numerosas las intervenciones realizadas desde su instauración, estas, van desde impedir subir con vasos, botellas y objetos peligrosos, a llamar la atención por altercados a jóvenes que pretenden continuar la fiesta dentro del autobús.

La eficacia de estos profesionales de la seguridad, está íntimamente ligada a su experiencia como controladores de eventos con numerosa afluencia de público, y a su conocimiento personal de los alborotadores habituales y de la personalidad de quienes vienen con ganas de liarla. Los delegados de prevención, llevan años reivindicando que los vigilantes continúen todo el recorrido o que se doten a los vehículos de mamparas de seguridad para aislar a los conductores, como ocurre en otras ciudades.
Hace sólo un par de fines de semana, estuvo a punto de suceder una tragedia en el trayecto M-10 Cádiz-San Fernando de las 6.00, en esta ocasión aunque la ocupación del vehículo era mínima por ser fin de mes, bastó que uno de los viajeros la emprendiera a puñetazos con otro y que uno de ellos cayese sobre el conductor. Afortunadamente, se golpeo con la expendedora de billetes y cayó al suelo, dándole tiempo al conductor a apartar el autobús de la carretera, y detenerse en la vía de servicio de Torregorda, donde los mismos usuarios se encargaron de reducir al alborotador. Sabemos que el conductor dio parte por escrito de lo sucedido y que el incidente se puso en conocimiento de los Delegados de Prevención, lo que no sabemos es que actitud van a tomar tanto la empresa T.G. Comes S.A. como el Consorcio de Transporte de la Bahia de Cádiz.
El Chófer de El Coche de la Hora, es conocedor que el Sindicato Comisiones Obreras, denunció hace unos meses esta inseguridad en la Fiscalia y que dicha denuncia, fue archivada por "carecer de motivos". Será cuestión de que el resto de Sindicatos implicados en el Comité, tomen la misma decisión que CCOO y acudan a la Fiscalia para que se tomen medidas por el bien de todos.
No estaría de más realizar algún que otro reportaje como el que hiciera la Voz de Cádiz hace unos años, situando un reportero en el interior de los autobuses. Puede que los padres, que descansan tranquilamente, sabiendo que sus hijos no vuelven de marcha conduciendo, se planteen que estos usen los autobuses matinales. 
Tambien existe la posibilidad de paralizar la actividad por riesgo, pero es materia de la Inspección de Trabajo y con la iglesia hemos topado.
Que tengáis un buen finde los que esteis de servicio.

un saludo de El Chófer de El Coche de la Hora.

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